Cómo cuidar tus gafas de natación para nadar con mayor claridad:
Son fundamentales para un buen entrenamiento de natación y vale la pena cuidarlas. En primer lugar, asegúrate de que no te queden demasiado grandes, ya que de lo contrario entrará agua y se dañarán con el tiempo.
También es importante no rayar ni frotar el revestimiento antivaho: lava tus gafas con agua tibia después de cada sesión de natación y guárdalas en una bolsa protectora.
1. Elige el tamaño y el ajuste adecuados
Las gafas de natación vienen en todas las formas y tamaños. Elige las que mejor se adapten a tu estilo de natación. Las sesiones de natación más cortas y rápidas requieren un ajuste diferente al de las sesiones en aguas abiertas o los entrenamientos de larga distancia. Por ejemplo, nuestra nueva gama Biofuse Flexiseal está repleta de tecnología y es perfecta para los nadadores aficionados al fitness.
Para comprobar el ajuste, sostén suavemente las gafas sobre los ojos sin la correa. Si notas una ligera succión y una presión cómoda y uniforme alrededor de los ojos, has encontrado el par ideal para ti.
2. Protege el revestimiento antivaho
¿Alguna vez te has encontrado con los ojos un poco empañados? Las gafas se empañan cuando el aire cálido y húmedo se condensa en las lentes. La buena noticia es que todas las gafas Speedo están fabricadas con un revestimiento antivaho, lo que significa que permanecerán más claras durante más tiempo, siempre que se cuiden adecuadamente.
Lee siempre las instrucciones de tu modelo concreto, ya que el tipo de revestimiento y sus necesidades pueden variar. La regla general es tocar las lentes lo menos posible.
3. Lava las gafas después de nadar
Dedique un minuto a limpiar las lentes después de cada baño. Lavándolas suavemente con agua tibia, podrá eliminar el cloro o los productos químicos nocivos que acortan su vida útil. Sin embargo, no utilice nunca jabón ni detergente, ya que son enemigos naturales del revestimiento antivaho.
Después de lavarlas, deje que las gafas se sequen al aire en posición horizontal. Si las deja húmedas en la bolsa de deporte, es muy probable que se desarrollen bacterias y moho.
4. Guárdalas con cuidado
Es tentador meter todo el equipo en la bolsa una vez que está listo. Pero si guardas las gafas en una funda protectora, preferiblemente la que venían, evitarás que se rayen. ¿Otra cosa a tener en cuenta? Mantén las gafas alejadas del sol cuando no las uses. Con el tiempo, la luz ultravioleta puede dañar las lentes.